Si nos pidieran resumir el mundo fiduciario, en una palabra, esa sería “confianza”; pues eso es lo que se necesita para confiar los bienes muebles o inmuebles a una entidad para que los administre.
Y es que eso es lo que precisamente hacen las sociedades fiduciarias, administrar un bien para beneficio propio o de un tercero.
Ahora bien, cuando nos referimos a la administración de bienes, hablamos de sacar un provecho que se transforme en un beneficio económico para todas las partes.
¿Quiénes hacen parte de los negocios fiduciarios?
Como en todo negocio, los protagonistas son aquellos que deben desempeñar papeles específicos, y en el mundo fiduciario hay tres que son:
- Fideicomitente
Este es el cliente de la sociedad fiduciaria, y es quien principalmente confía en la gestión de esta, pues será quien entregue sus bienes para ser administrados. El fideicomitente será quien:
- Indique la finalidad del contrato.
- Dará las condiciones e instrucciones de administración a la sociedad fiduciaria.
- Destina sus bienes o derechos económicos a la realización de un fin lícito.
Cabe mencionar, que se pueden presentar casos en los que el fideicomitente sea el mismo beneficiario.
- Beneficiario
Como su nombre lo indica, este actor del mundo fiduciario será quien reciba los beneficios económicos o de cualquier otra índole que se hayan pactado una vez se al finalice el contrato.
Se presentan escenarios donde el beneficiario sea el fideicomitente, o como en la mayoría de los casos, un tercero.
- Sociedad fiduciaria
Este tipo de sociedades serán las encargadas de la administración de los bienes y están sujetas a vigilancia y control por parte de la Superintendencia Financiera de Colombia.
Sobre ellas solo quedaría decir que la trayectoria y su reputación deberían ser los aspectos que tanto fideicomitente como beneficiario analicen, pues de esto dependerá el éxito o no en la administración de los bienes.
¿Fiducia es lo mismo que sociedad fiduciaria?
La respuesta a este interrogante es muy sencilla, ¡no! La fiducia es un contrato en el cual el fideicomitente entrega la administración de uno o más bienes, a la sociedad fiduciaria.
Ahora bien, existen dos tipos de fiducia, las cuales son:
- Fiducia mercantil: esta se caracteriza por la transferencia de la propiedad de los bienes a un patrimonio autónomo, el cual está destinado a cumplir una finalidad en específico.
- Encargo fiduciario: en esta no hay transferencia de propiedad, solo se hace la entrega de bienes para cumplir una finalidad, durante un tiempo determinado.
Por su parte las sociedades fiduciarias son entidades de servicios financieros, las cuales están sujetas y vigiladas por la Superfinanciera.
Tipo de negocios fiduciarios
Hay tres tipos de negocios fiduciarios principales que hoy te queremos mencionar, los cuales estarán ligados al tipo de bienes que sean entregados por parte del fideicomitente.
Fiducia en garantía
En este tipo de negocio, el fideicomitente entrega uno o más bienes como vehículo garante del cumplimiento de una obligación propia o de un tercero. Ahora bien, no necesariamente debe ser un bien inmueble, también lo pueden ser los derechos económicos o lo que se considere pueda servir para cumplir con lo consignado en la fiducia.
Fiducia inmobiliaria
En este se tiene la finalidad de administrar recursos y bienes con relación a un determinado proyecto inmobiliario, o en algunos casos, recursos asociados a la ejecución del mismo.
Dentro de Acción Fiduciaria contamos con algunas modalidades de este tipo de fiducia, las cuales son:
- Administración y pagos
Acá se lleva a cabo la transferencia de un bien inmueble con la intención de cumplir con los pagos que estén asociados al desarrollo del proyecto inmobiliario. Lo anterior de acuerdo a lo acordado en la fiducia.
- Tesorería
Se tiene la finalidad de dar a la sociedad fiduciaria la inversión y administración de todos los recursos que estén destinados a la ejecución del proyecto inmobiliario.
- Preventas
La sociedad fiduciaria será la que deba efectuar el recaudo de los dineros provenientes de la promoción y consecución de interesados en adquirir los del proyecto.
En este modelo, será Acción Fiduciaria quien reciba los recursos y los administre o invierta, lo anterior mientras se hace total cumplimiento de las condiciones del desarrollo del proyecto inmobiliario.
Fiducia de inversión
Este tipo de fiducia es lo que se podría definir como “un traje a la medida”, pues se evalúan según las necesidades específicas de cada inversionista. En Acción Fiduciaria tenemos tres opciones que son:
- Inversión con destinación específica
La finalidad principal es la inversión o colocación de una suma de dinero que genere la mayor rentabilidad posible, de acuerdo con las indicaciones dadas en la fiducia. Acá se debe considerar, sobre todo, las instrucciones de quien controla los recursos para poder cumplir los objetivos.
- Administración de inversiones de fondos mutuos de inversión
Se lleva a cabo con fondos mutuos de inversión para la dirección fiduciaria de las inversiones, teniendo como objetivo la administración de los recursos de terceros para lograr la rentabilidad más alta posible, respetando los acuerdos en la fiducia.
Normalmente se lleva a cabo la inversión en:
- Acciones.
- Bonos.
- Instrumentos del mercado monetario a corto plazo.
- Valores o activos, o en alguna combinación de estas.
- Capitales del exterior directa
Su finalidad es la inversión directa de capitales del exterior en el país, de acuerdo con el régimen general de inversiones de capital del exterior en Colombia.
Es decir, que esta opción se lleva a cabo en los escenarios en donde hay una inversión sobre un patrimonio o se adquiere una participación en algún tipo de empresa.
Ventajas de los negocios fiduciarios
Los negocios fiduciarios se destacan en la oferta a los inversionistas en cuanto a tranquilidad y confianza de que sus bienes se administrarán y ejecutarán según lo acordado. Brindando así seguridad y transparencia a todas las partes.
Además de lo anterior, está el estudio de las necesidades del cliente para ofrecerle justo lo que necesita, siendo un mecanismo flexible y confiable.
Sumado a esto, hay un parte de tranquilidad ya que las sociedades fiduciarias están vigiladas por la Superfinanciera, lo que certifica que cumplirán con lo que se acordó.
En conclusión, el mundo fiduciario se convierte en un aliado estratégico para impulsar el futuro financiero de personas naturales, jurídicas e incluso empresas que buscan fortalecerse y crecer.
